Siempre hay una primera vez

Hace unos dias tuve la dicha de vivir una experiencia única, participé en un encuentro de mujeres en Urubamba. Sin embargo, hoy no les vengo a hablar del encuentro , sino de un regalo que recibí en aquel momento invaluable e inolvidable!

Bella lactancia

La sola oportunidad de hacer este lindo viaje determinaba que tendría que separarme de Ignacio por primera vez. Tendríamos que dormir separados y sin tomar teta!

Lo senti como un reto, como un nuevo momento, como una oportunidad para ambos. No lo habíamos hecho antes y fue la primera vez que me sentí tranquila de dejar a Ignacio en casa junto con su padre e ir en busca de mi propia experiencia.

Debo confesar que el primer día fue muy fresco. Tomé desayuno con mis amigas, tomamos el mismo vuelo, compartimos el auto hacia el Valle Sagrado. Compartimos expectativas, ideas, pensamientos y sentimientos. Esa tarde, mientras una de ellas cayó en cama con el mal de altura, me fui de caminata por la montaña con Aivi, charlamos, soltamos, respiramos, callamos, nos escuchamos. Fue un lindo día.

Ya avanzada la noche, a las 2am, me desperté con un terrible dolor de cabeza y cuerpo. Me sentía muy muy caliente, traté de sobre ponerme, pero el solo intento de girar mi cuerpo me hizo saltar de dolor. Tenia el seno izquierdo sumamente hinchado, congestionado, adolorido. ¡¿Cómo se me pudo pasar?! Sabía que tenía que haber prestado atención a mi producción de leche estando lejos de Ignacio, pero me lo pasé tan bien, que no se me pasó por la mente ese día.

Ahí estaba yo, con algo de fiebre tal vez, con mucho dolor, poniéndome zapatos, sosteniendo el seno con mi mano, para caminar hacia el baño que estaba afuera, al lado del jardín. Sabía que tenia que extraerme leche. Sentí mucha lástima con la idea de desperdiciar mi leche nutritiva. Se me pasó por la mente entregarle mis gotas de leche a la Pachamama, junto al riachuelo que pasaba por la casa. Pero olvidé el frío de madrugada que podía hacer en el Valle! Dejé mis pensamientos, me encerré en el baño, y comencé a extraer leche manualmente. Fue doloroso, fue cansado (más que por el método, por el nivel de congestión que tenía). Tuve que hacer alto 3 o 4 veces, relajar, respirar y retomar.

Cuando regresé a mi habitación, miré el celular para verificar la hora,me encontré con un mensaje de mi gordo, contándome que Ignacio había despertado a la misma hora que yo, con hambre, le pidió arroz y comió. Estábamos juntos en esto, nos extrañábamos. ¡Nuestra lactancia hacía falta!

Fotografa en Lima-Peru

Volvi a cama agotada, adolorida y con mucho sueño. A la mañana siguiente el seno se hinchó más, pero no me sentía tan caliente. Afortunadamente las mujeres que me acompañaban son doulas. Mujeres maravillosas que acompañan mujeres. Me pregunto si podría haber tenido mejor compañía en circunstancias como esta.

Siempre hay una primera vez – Parte I

Ese día era el inicio del evento, un encuentro de mujeres bellas y sabias. Me extraje nuevamente leche en un vasito, con ayuda de mi amiga querida. Aivi, que además de doula es asesora de lactancia, me recordó la importancia de liberar oxitocina en el cuerpo para permitir el fluido de leche con calma. Me ayudó con unos masajes, palabras dulces y así «descargué» otra entrega de leche. Con el frío de aquella madrugada me acompañó una ligera tos y resfrío. Aivi me sugirió tomarme la leche, total, ayudaría con el resfrío y más!

¿Tomarme mi propia leche? ¿En serio? Nunca se me había cruzado por la cabeza! Y sin embargo, me hacía mucho sentido en ese momento. Es la leche que toma mi hijo, lo más puro y nutritivo que le puedo ofrecer, por qué no tomar/probar algo que mi hijo ingiere a diario?, pensé. La razón me dictó que estaba en lo cierto, el prejuicio me hablaba de lo extraño que podría ser. Me preparé con una bocanada de aire y tomé un sorbo, preparada para percibir uno de los sabores más extraños en mi vida. El resultado? … Deliciosa!!!! No me lo podía creer, no sólo sabía bien, era sabrosísima, ligera, dulce, deliciosa! Con el siguiente sorbo saboreé todo y me sentí de maravilla con esta nueva experiencia. ¿Cómo no lo había hecho antes?

Siempre hay una primera vez – Parte II

Sentadas en círculo, nos encontrábamos ahí, en la primera hora del encuentro, con rituales hermosos, recordando tradiciones. La presentación inicial de cada una fue un momento muy agradable, sin embargo el seno me seguía dando señales de alarma, sentía esas bolitas cada vez más duras. Pasaron unas 3 horas y el dolor me invadía una vez más. Aguanté esa sensación hasta el medio día. A la hora del almuerzo Aivi se acercó y me dijo que seguro ya estaba necesitando sacarme leche nuevamente. Me ayudaron Aivi y Andrea, la otra compañera doula, de las más dulces que hay. Me hablaron, me recomendaron posiciones, me hicieron masajes y ahí estaba en una nueva tanda de extracción, más tranquila a nivel emocional, pero más dolorosa en términos físicos. Mi seno llamaba a mi niño, nada como la succión para «desatorar» (Sin mencionar que el otro seno, ya se hacía presente).

Mientras intentaba extraerme con dolor y probando técnicas variadas, Aivi vio pasar a una bella mujer con su bebé en brazos, lo traía en un fular pegadito a ella. Le habló y le comentó el problema que yo estaba teniendo con mis senos y se lanzó a preguntarle si su bebé podría tomar de mi pecho. Ella me miró con sus lindos ojos brillantes y accedió, afirmando que su pequeño es todo un comelón y que siempre le venía bien más leche.

913f00264b6ca91f32d44165b88f23cd

Me lo puso en brazos, las dos cruzamos miradas y sonrisas nerviosas. Mi corazón se agitó muchísimo. Recibí a ese pequeñito como a un ángel bajado del cielo. Lo tomé con mucho cuidado, quise hacerle sentir de la mejor forma posible, le hablé, lo saludé, le ofrecí el pecho adolorido y ahí estaba este pequeño ángel de 5 meses tomando mi leche, aliviando mi dolor, aliviando mis temores. Sacha me acarició el rostro! Lo sentí tan familiar, tan natural. Su madre y yo nos miramos y nos reímos, esas risas felices y nerviosas, llenas de emociones, todas juntas.

El día de hoy estoy sumamente agradecida con esta madre hermosa y su hijo, por el enorme corazón y por su amor. Por solidarizarse conmigo y confiar en mi.

Pero además de haberme ayudado a absolver el dolor del pecho. Lo que ellos no saben es que me dieron una lección de amor.

Me enseñaron que mi pecho y mi corazón no son de uno. Mi corazón es tan grande que está listo para dar más amor, a un hijo más, a dos o tres más! Lo que tanto temía, pensando en quitarle atención o cariño a mi Ignacio, se había desvanecido. Mi amor por él no se vería afectado, pues entendí que estoy en toda capacidad de amar más y más y seguirle amando a él también.

0a2096d416ee0c48d7f85cb9a711fc07

Ahí supe que podía tener más hijos, que esos miedos retenidos, podían ser liberados. Sacha me dio una enorme lección, él y su madre me dieron uno de los mayores regalos en mi vida y por eso les doy mi amor y quedo agradecida con ustedes para siempre.

Nos volvimos a ver el día siguiente, algo atareadas con la agenda del evento, no pudimos cruzar más que palabras, le di un besito a Sacha sin saber que sería el ultimo! Gracias bella madre, gracias por tu amor, gracias Sacha, por ser tan puro e inocente, gracias a la vida por ponerlos en mi camino y traerme este mensaje maravilloso de amor y vida!

Gracias Sacha de mis amores…

Mimando Ando … agradeciendo de corazón!

Asesora de lactancia, a la vuelta de la esquina

Antes fueron nuestras abuelas, madres, parteras, comadronas, acompañantes en el parto y en la maternidad. Pero tomando en cuenta que ya no tenemos ese acompañamiento de tribu, se fueron perdiendo muchas prácticas, entre ellas las de podernos heredar generación a generación el arte del amor, el arte de amamantar. Y le llamo arte, porque a pesar de llevarlo en el ADN, es un acto aprendido.

Se aprende desde niñas, desde que vemos a las mujeres mayores amamantar, desde que vamos creciendo y observamos a nuestros hermanos y primos amamantando hasta que lo dicte la naturaleza (o madre o hijo). Sin embargo, el mundo occidental nos trae otras propuestas que nublan estas tradiciones milenarias, borrando un acuerdo natural, un acuerdo de supervivencia y salud.

0a2096d416ee0c48d7f85cb9a711fc07

 

Para esta época, en que mi madre «no tuvo leche» porque así le hicieron creer. Época, en que dar leche artificial era más chic que dar leche materna. Epoca en que todo lo que provenía de la industria fue sobre-valorado y situado en la creencia de ser lo mejor para nuestros niños (cunas, coches, biberones, chupones, andadores, etc.) Epoca en que las mujeres empezaron a borrar el archivo ancestral de amamantar a tal punto de llegar al día de dar a luz y no tener idea de cómo conectar a su bebé con el pezón, llenas de miedos e inseguridades, porque nadie, ni la vida, ni la enfermera, ni su propia madre podrían decirle a esa mujer: Tú puedes, tu hijo puede, es natural, están hechos para esto el uno y el otro, amamanta y punto.

El día de hoy, en salas de partos, en habitaciones de hospitales, escuchamos más y más pediatras, enfermeras y familiares, afirmar que la leche artificial es un must. «Ten una latita a la mano, por si acaso». Gracias señores, por la confianza que me dan, porque esa latita será mi boleto a la renuncia de establecer una lactancia exitosa y amigable.

Para  suerte de las madres modernas – que no tenemos todas las herramientas, la información , ni la confianza necesarias para llevar a cabo una lactancia de éxito, en muchos casos – existen las asesoras de lactancia. Son mujeres, madres, doulas, profesionales de la salud, que se tomaron el tema en serio y profesionalizaron el oficio.

597997573a19505d336739df8120602b

Existe la asesora de lactancia, quien acompaña, como acompaña una doula. Acompañamiento dentro del que incluye el apoyo para un correcto establecimiento de la lactancia, entre otros aspectos del periodo de embarazo, parto y post-parto. Por otro lado existen también los consultores de lactancia, que son personal sanitario preparado para asistir problemas clínicos o médicos que salen a la luz en algún momento del periodo de gestación o tras el parto.

Por ello me reuní con dos amigas doulas, que admiro mucho por su entrega y preparación, Aivi Sissa y Andrea Bettocchi. Ellas también asesoran en el establecimiento de la lactancia dentro del acompañamiento post-parto que suelen brindar.

Compartieron conmigo muchas experiencias y pudimos analizar un poco más de cerca por qué algunas mujeres, que no tienen complicaciones médicas, suelen tener problemas para establecer con éxito la lactancia. Se basa en la confianza de sí misma, de su cuerpo y su capacidad de producir leche. Como segundo punto, el acompañamiento que tienen es crucial, pues son estas personas quienes les recomiendan entre dar en primera instancia el pecho o dar fórmula de relleno.

Numeramos los principales pasos a seguir, que ellas sugieren para llegar a un adecuado establecimiento de la lactancia:

  1. Es importante contar con esta información desde el embarazo.
  2. Buscar un pediatra pro-lactancia quien pueda estar a disposición una vez nace el niño, para consultas y sugerencias.
  3. Las primeras 2 horas después del parto, son esenciales para colocar al bebé en el pecho de la madre (existe ya una legislación para esto). El cuerpo de la madre libera endorfinas, se genera confianza y se establece más rápido el vinculo madre-hijo al amamantar.
  4. El caso ideal es el piel con piel al momento del parto, que la madre lo pueda recibir y tenerlo «enganchado» al pecho una vez nace.
  5. Durante las primeras 24 horas, lo ideal es que el bebé se «enganche» de 10 a 12 veces por lo menos, con buenas tomas dentro de ese periodo.
  6. Las primeras 48 horas son esenciales y la forma en que la madre enfrenta esas horas van a tener reflejo en el desenlace de la lactancia. Los receptores de prolactina se producen dentro de esas 48 horas, por ello cuanto más tiempo y frecuencia se «enganche» el bebé al pecho en ese periodo, mayor será el volumen de leche que se produce.
  7. Haber visto otras mujeres amamantar siempre es de ayuda, nos familiariza con el acto natural y genera confianza.
  8. Tener calma y paciencia, en general el primer mes es de aprendizaje, de encontrar nuevas posiciones, de desarrollar habilidades tanto madre como bebé para el correcto enganche y mejor posición para ambos.
  9. Difrutar: Al sentir placer de amamantar, el cuerpo libera oxitocina, la hormona del amor, la hormona que ayuda en cadena a que todo esto funcione.

 

22dc2519d2bde4a1ed2010ff78c55fd9

 

¿Donde conseguir apoyo?

Puedes buscar a una doula, que te acompañe desde el embarazo y empodere con toda esta información, para un acompañamiento más personalizado. En caso sólo desees acudir a una de ellas como asesora de lactancia la sugerencia es:

  1. Que te reúnas con tu asesora durante el embarazo una o dos horas.
  2. Que te visite las primeras horas de nacido el bebé.
  3. Una tercera visita cuando llegas a casa con la lactancia establecida (o en proceso)

De igual manera, en Perú existen dos grandes organizaciones donde se puede conseguir apoyo:

Lactared que cuenta con un staff de profesionales de la salud calificados para dar apoyo en casos más complejos, casos clínicos y de complicaciones médicas. Ellos cuentan con una certificación internacional para personal sanitario en materia de lactancia.

La liga de la leche, que brinda apoyo desde la contención de grupo, tienen reuniones frecuentes de madres lactantes, para escucharse, hablar, compartir y hallar un espacio de intereses mutuos acerca de la lactancia.

447d2d21130ab6042b3c74e4a47e672d

Ya sabes que con información te empoderas. Y una madre empoderada, toma mejores decisiones.

Muchos éxitos con tu lactancia!

Mimando Ando… amamantando!

*Agradezco de manera especial el tiempo compartido por Aivi y Andrea para darme sugerencias y datos con respecto a este tema. Si quieres saber más de ellas o contactarlas, puedes ingresar a:

www.aivisissa.com

https://www.facebook.com/nacerlima

En el mes de la lactancia materna 2015: Amamantar y trabajar

Este mes celebramos la semana mundial de la lactancia materna, y este año el lema es «Amamantar y trabajar» de inmediato pensé en mi amiga Fiorella, una madre trabajadora que pudo mantener su lactancia con sus dos hijos. Fui a visitarla para charlar al respecto.

Ella me cuenta que todo el tema de la lactancia es un proceso en sí. Un proceso de ir aprendiendo en el camino, a través de la experiencia vivida y al irse informando. Con su primera hija, ella aun estudiaba en la universidad, así que tuvo la facilidad de acomodar sus horarios (o mejor dicho, ocupar menos horas en cursos) para poder estar más tiempo en casa con su nena y no interrumpir la lactancia.

En este punto, un factor importante para que ella tuviera confianza en llevar a cabo una lactancia con su niña, fue que su madre dio de lactar a ella y sus hermanos, por lo tanto estaba familiarizada con que esto era posible. (Al contrario de mi propia experiencia, pues mi madre fue de las mujeres que supuestamente «no tuvo suficiente leche» y no pudo completar una lactancia exitosa conmigo. Ese es otro precedente para la siguiente generación, en este caso: yo misma, dudando de mi propia capacidad de producir leche para mi niño.)

48056_10152780143170693_872787278_n

En la dulce espera de su segundo hijo, Alexandro.

Pues bien, gracias a ello y a que Fiorella investigó un poco más, tenía claro que dar leche materna a su pequeña sería lo mejor. Ella pensó que al completar el año de lactancia ya sería un tiempo justo para destetar y esto empató con que empezó a sentir dolor con los dientes de la niña. El proceso de destete en este caso fue muy amable y la niña lo tomó a bien.

Ya con el segundo bebé, unos años después, Fiorella llevaba otra dinámica de vida, con familia constituida y un trabajo a tiempo completo en uno de las mejores compañías del país. A pesar de sus horarios de oficina, antes de tener al segundo bebé ella sabia que el camino sería el mismo: dar leche materna y no lo dudó ni una vez.

Mientras se encontró de licencia, pudo dar la teta a demanda sin problemas. Ella tenia presente que seguramente serian dos semanas de dolores o incomodidades en el pezón hasta que madre y bebé desarrollen la habilidad y dinámica de lactancia. (Sobre establecer la lactancia por primera vez puedes leer más aquí)

Sin embargo, esta segunda experiencia tuvo otros matices, pues Fiorella tenia que regresar al trabajo a las pocas semanas, y lo que más le preocupaba era poder mantener su producción de leche a la altura de la demanda de su peque.

¿Qué aspectos jugaron un rol positivo para que tu lactancia se lleve a cabo con éxito aún estando en el trabajo?

Poder volver a casa en la hora de almuerzo para amamantar a mi niño y dejarle reserva de leche extraída.

Poderme extraer leche en el trabajo, con la frecuencia de tomas de mi niño, para mantener mi producción acorde a la demanda.

Contar con la hora de permiso, para ir más temprano a casa y darle tetita a mi bebé.

Contar con el apoyo de mi jefe y mi entorno laboral.

Contar con el apoyo incondicional de mi esposo.

Contar con al menos una amiga que se encontraba en la misma situación que yo, para reforzar mis decisiones, las que a veces se veían cuestionadas.

FioyKaren_amamantando

Mamás amigas, amamantando

También, tuve la suerte de conversar con el esposo de Fiorella, Manuel. Y agradezco su participación, porque si bien es cierto, la lactancia es de madre e hijo y la decisión finalmente le corresponde a ambos. Creo que el rol del padre o de quien acompaña a la madre en este camino es fundamental. Es una tercera pieza de apoyo, contención y resguardo.

Manuel me comentó que en todo momento acompañó a Fiorella en sus decisiones, que destaca y valora muchísimo la disciplina que ella mantuvo día y noche para no afectar su lactancia y fue perseverante siempre. Confiesa, de igual modo, haberse visto tentado a pedirle que destete cuando la vio pasar por momentos de estrés y tensión. Algunas malas noches, sumadas a la usual tensión del trabajo, cumplir horarios y dejar de participar en almuerzos del trabajo, hicieron que Manuel le sugiriera el destete por comodidad.

A pesar de todo ello, y contra todo tipo de comentario externo, Fiorella se mantuvo firme en su decisión de continuar la lactancia materna. Más aun cuando se informó un poco más y supo que la misma OMS (Organización Mundial de la Salud) y UNICEF recomiendan mantener una lactancia hasta al menos los 2 años y a partir de ese momento madre e hijo deciden cuando parar.

IMG_3899

 

 

El día de hoy Fiorella está esperando un tercer bebé y sin duda alguna está lista para iniciar una lactancia materna con la nueva integrante de la familia. A pesar de todo esfuerzo, Fiorella sabe que es afortunada porque tuvo a disposición ciertas facilidades y apoyo que le permitieran continuar.

11148424_10155715470860693_8558748678662921936_n

Ahora los cuatro, esperando a la tercera bebé!

En Perú se necesita mucho apoyo a las mujeres trabajadoras, para que puedan mantener una lactancia ininterrumpida, y los centros laborales deben cumplir con los requerimientos dados por ley como lactarios, horario especial para la madre, flexibilidad en agenda, etc.

A pesar de ello, existe una ley en Perú que aun no se modifica, y sin esto es muy probable que muchas madres vuelvan al trabajo sin siquiera sentirse seguras de poder continuar y mucho menos haber cumplido con al menos los primeros 6 meses de lactancia exclusiva, que necesitan sus bebés. Debe ser prioridad para el gobierno trabajar en la ley de licencia de maternidad, para que las madres puedan permanecer en casa con sus bebés más tiempo (por lo menos 6 meses) y los padres tengan un permiso de acuerdo con la importancia de su rol en casa de apoyo y contención.

Sabemos que en nuestro país existen muchísimos prejuicios, en diferentes ámbitos de la ciudadanía, y la lactancia no deja de ser un tabú para muchos. Aun así, considero fundamental trabajar en defender lo que nos corresponde por naturaleza, la información es clara y está comprobada. No hay más vueltas que darle: la lactancia materna (prolongada o ininterrumpida) no trae más que beneficios tanto para la madre como para el desarrollo del niño. Las circunstancias en que se da, son las que debemos ir cambiando.

Espero que con este tipo de esfuerzos la ciudadania, el gobierno y profesionales de la salud sepan entender y apreciar el rol tan importante que juegan al momento de apoyar o no a una madre que da de lactar. Grata es mi sorpresa al enterarme que en España ya hay un documento publicado por la Asociación Española de Pediatría en apoyo total a la lactancia materna no-interrumpida, un excelente ejemplo a seguir en nuestros ámbitos profesionales de la salud. Por favor, médicos, doctores, enfermeras, obstetrices, todos, a actualizarse que esta información es sinónimo de SALUD en toda la extensión de la palabra.

Feliz lactancia para todos.

#MimandoAndo … amamantando!

 

*Un gran agradecimiento a Fiorella y su hermosa familia por permitirme entrar a su hogar, a su intimidad y ser testigo del amor inmenso que llevan consigo. ❤

20 cosas que no sabes de mi

Tras unas semanas de ausencia, por idas y venidas fuera del país, por cambios en mi rutina familiar, por diferentes motivos que iré compartiéndoles poco a poco. Hoy, retomo estas líneas, gracias a la invitación de mi querida amiga La Tata para mostrarme con total transparencia. Me encantó la idea, qué mejor manera de retomar el blog, que conociéndonos mejor! O mejor dicho, permitiéndoles conocerme mejor!

Hoy tocó desenmascararme, pararme frente al espejo, hacer un repaso en la historia de quien soy por lo que fui, y aquí voy:

1. Rebelde sin causa: Desde pequeña encontré la manera de verle sentido a la oposición. Al sistema, a las reglas, a las normas, a la religión, a todo lo impuesto socialmente. Lo que venía siendo motivo de cuestionar todo, por todo y por que sí, para buscar mayor justicia, para tomar mis propias decisiones en función de ideas propias y no impuestas. Debo admitir que todo esto explotó en mi adolescencia, y hoy por hoy, aplaudo a mi madre, porque hay que tener mucho temple para manejar situaciones como las que yo ocasioné, y estando sola como ella lo estuvo.

2. Me fui a vivir sola a los 17 años: Por circunstancias de familia, nos encontrábamos viviendo fuera de Lima. Terminé el colegio y me mudé a Lima para estudiar la universidad, compartí apartamento con otras chicas, tuve roomates, viví sola, hice y organicé mi vida desde aquel momento. Y debo reconocer que esa oportunidad de hacerme responsable de mi misma, por mi misma, es gran motivo de ser quien soy el día de hoy.

3. Pasé por 5 colegios y 16 casas!: No, no vengo de un orfanato, pero así es la vida. Nací en Colombia, allá estudié en un colegio durante toda mi niñez y cambiamos de apartamento unas 3 veces. Luego, nos mudamos a Perú. En Lima, estuve en dos colegios y cambiamos de casa otras 5 veces. Después, nos mudamos a Huancayo por trabajo de mi mamá, ahí estuvimos en 2 casas y estudié en 2 colegios. Al regresar a Lima por mis estudios universitarios, me mudé unas 3 veces más. Y en el ínterin, trabajé una temporada en USA y otra en Brasil, cambiando de casa dos veces en cada lugar. (Y seguimos sumando!) Como verán, mi lado nómade sale a flote. Por eso no conozco lo que es tener «amigos de toda la vida», «amigos del barrio» o algo por el estilo. Tengo amigos «de la vida!» y de todas partes.

4. Soy (o fui) instructora de ski y snowboarding: Va de la mano con mi gusto por los deportes de aventura. Deportes, que el día de hoy, siendo mamá, prefiero ver por la tele o, siendo sinceros, por las noticias, porque ya no veo televisión! Me fui a trabajar a USA por un programa de work & travel y conocí el fascinante mundo del ski y las montañas de nieve. Trabajé como instructora de niños y fue una experiencia magnífica, lo volvería a hacer una y mil veces más. Ya pueden imaginar que le depara en el futuro a mis hijos, con la mamá entrenadora.

5. Hablo portugués y fui profesora en Brasil: Va de la mano con mis intereses personales: la educación. Me fui a trabajar para un proyecto social en Brasil, en la ciudad de Porto Alegre. Trabaje con compañeros de Grecia, Argentina, Polonia, Colombia y Brasil, dando clases en escuelas públicas de la ciudad. Experiencias como aquella, son pocas! De las más enriquecedoras de mi vida.

6. Fiestera y bailarina a morir: Quien me conoce por estos días, podría verse sorprendido de verme en aquella etapa en la que salía a bailar todos los fines de semana hasta adormecer mis pies, y ver el amanecer al ritmo de la música. El baile lo llevo en las venas y es de las cosas que me fascinan, me mueven y me motiva. Mis salidas de fiesta, asumo que fueron algo precoces, pues a los 15 años ya andaba de fiesta en fiesta, pero bueno. Eso es otra historia. Nunca de malos amigos ni nada de eso, solo juerguera por pura diversión!

7. Se tocar batería y flauta: Aclarando que no soy música, ni pretendo serlo. De hecho, cuando tuve mis primeras clases de piano, descubrí que mi mano izquierda, es un cero a la izquierda. Y lo comprobé años después intentando tocar guitarra. Pero lo cierto es que la música me encanta. Cuando tenia unos 14 años, recibimos diferentes tipos de talleres en el colegio, el profesor de música nos dio a escoger un instrumento, yo ya sabía tocar la flauta (en Colombia nos enseñaron la flauta de pequeñitas, como a los 6 o 7 años. Lo que me sirve hoy en día para animar a mi enano con canciones) y en aquel colegio resulta que las chicas eran las que tocaban la flauta mientras que los chicos aprendían lo que querían y hasta tenían banda de rock! Acto seguido, sale mi yo rebeldón, me anoté para batería (la única) y empecé a aprender con partitura y todo (en serio podía existir partitura para tocar batería? en serio podía sentarme con la falda del uniforme a piernas abiertas para tocar las tarolas y el bongo? qué creen? jeje) Al final, aprendí mas con los chicos de la banda, mis primeras canciones fueron de Nirvana, y bueno, para la presentación en el show del cole me puse más femenina y tocamos una canción de Dido, si mal no recuerdo. Gracias a esos momentos, pude sentarme a tocar batería en casa con mi esposo, ya tenemos nuestra pequeña banda familiar, él toca el bajo, yo la batería y esperamos que Ignacio cante (o no destruya los instrumentos en casa primero).

8. También hice pintura y teatro: De ninguna manera puedo decir que soy buena actriz, solo se que estuve en las obras de teatro del colegio. Pero en la universidad no conseguí atreverme a entrar al Círculo de artes escénicas, aunque me gusta muchísimo hacer show y estar en un escenario. Afortunadamente no sufro de pánico escénico. También hice taller de pintura, eso es algo que me gustó mucho, enlazado con la fotografía, continué pintando un poco después, Pero entre juergas y viajes, ya saben. La juventud a veces no tiene paciencia para oficios tan pacienzudos. Sueño con retomar el óleo y los lienzos cuando sea mayor, me jubile o me mude a una casa de campo donde no tenga que verme involucrada con el corre corre de la ciudad.

9. No tengo banda, equipo, deporte, música, comida, nada favorito: Como podrán ir deduciendo, mis intereses a lo largo de los años han sido tan amplios, que mis gustos también lo son. No me cierro a una sola cosa, no fui fan enamorada de ninguna banda, y tampoco me he tatuado el nombre de algun actor, equipo o algo similar. De hecho siempre pensé que la lasagna era mi plato favorito (lo adoro, me encanta, no malinterpreten) porque mi mamá siempre la preparó para mi cumpleaños. Pero el día de hoy no tengo un top ten de platos favoritos, solo una larga lista de cosas que me encantan y de diferentes lugares. Quizás lo único favorito-favorito que puedo tener, es mi familia. A ellos si que los adoro, les hago barra y armo club de fans si es necesario.

10. Terca, muy terca: Con el paso de los años he aprendido a ser más flexible, a escuchar más. Pero, cuando algo se me mete a la cabeza no hay quien lo saque! Y peor aún, cuando algo se me mete a la cabeza bien informada, es difícil que me hagan cambiar de parecer (imposible, por decir menos). Debo escuchar un argumento valido, muy lógico y con conceptos que me hagan pensar, para dar mi brazo a torcer. Bueno, pensándolo bien, estoy trabajando en ello, siendo madre aprendo todos los días, esta es la gran oportunidad de mejorar en muchos aspectos, y este es uno de ellos. Pero si, digamos que en líneas generales, sigo siendo terca, muy terca.

11. Mi mamá es mi mejor amiga: Hemos pasado por muchas cosas, pero el día de hoy puedo decir que no hay persona que me aconseje mejor, me conozca más y me apoye tanto como ella. La vine a conocer mejor el día que mi papá se fue de casa, cuando yo tenía unos 14 años. Por fin, nos vimos frente a frente, por fin sentí que estaba con mi madre. Ella siempre fue (y es) de entregarse por completo a su trabajo. Fue la mamá ejecutiva que pasaba horas en la oficina, salía temprano , llegaba tarde, descansaba fines de semana. Y hasta donde puedo recordar, mi niñez fue más de tiempo libre con papá y juegos con él. Luego entendí que mi madre se estaba haciendo responsable por nosotros. Y al separarse de mi papá, asumió por completo ambos roles y nos sacó adelante a mi hermano y a mi. Ha sido mi modelo de esfuerzo, coraje, perseverancia y éxito. Confío a ciegas en ella, y ahora que soy madre, me encuentro bastante enlazada con ella, gracias a ella soy quien soy. No cabe duda que es la mejor amiga que tengo y tendré!

12. De carrera y vocación(es): Para empezar, mi test vocacional soltó: fuerzas armadas, educación inicial/psicología infantil  y comunicación social. Debo reconocer que fue un test muy acertado. Todas las opciones me venían muy bien! Me pensé mucho postular a la Fuerza Aérea (pero ese era mi lado rebelde que quería demostrar que como mujer también podía, sumado a mis ganas de aprender a volar un avión. (Siempre he querido pilotear un helicóptero!). Luego estaba estudiar educación. Y a pesar de adorar mi trabajo con los niños, la currícula no me convencía, no me veía en eso. La psicología me sigue gustando el día de hoy, peri cuando visité la facultad y me mostraron un cerebro en vivo, no pude con las nauseas! La parte médica no iba conmigo. Terminé por escoger la carrera de Comunicaciones, y más convencida que nunca tras visitar los sets de televisión de mi universidad. Soñé con trabajo en producción de TV y películas, tanto tanto que trabajé en eso mis primeros años de profesión y luego la ilusión se me fue por los suelos. No sentí estar haciendo nada positivo por la sociedad, lo mío siempre estuvo ligado al desarrollo social y la educación. Hoy agradezco la experiencia y las herramientas obtenidas. He trabajado en marketing, publicidad, desarrollo social y me quedo con mis niños, las madres y el trabajo por empujar el desarrollo de mejores personas. Cuando es gratificante, es lo que cuenta!

13. No tengo religión: Puede ser un tema controversial, pero para aclarar: No me opongo a que otros sigan alguna religión. No me opongo a que crean en un dios, de hecho yo lo hice. Vengo de una familia muy católica por ambas ramas. Fui catequista a los 15 años, daba charlas a niños de pueblitos muy pobres de Huancayo. Ahí entendí que no tenía sentido enseñarle quién es la Virgen María a un pequeñito que no tenía zapatos en medio de la puna, que tenia que ponerse un vestido de mujer, porque eran las ropas que le podían proveer y que me atendía porque estaba contento de recibir la comida y regalos que le llevábamos. Durante la universidad, me uní a una iglesia cristiana, fue una etapa linda, me lo tomé en serio. Y me decepcioné. La hipocresía, las mentiras, las dobles caras de las personas fueron un bajón para mi. Hoy entiendo que somos humanos, que nadie es perfecto, que lo que vale es tratar de ser mejores personas siempre. Sí, estoy de acuerdo con creer en algo más grande, en el universo, en la fuerza mayor de la vida, en la energía del ser, en la diosa naturaleza. Creo fielmente en la importancia de respetar la vida, de cuidarnos unos a otros, de trabajar por ser mejores cada día, y de cuidar el lugar en que vivimos. Creo que pasamos por esta vida para aprender cosas grandes, que tenemos una misión maravillosa y que estamos aquí para crecer y conseguir grandes logros en lo más profundo de nuestros corazones.

14. Siempre quise tener 4 hijos!: Si, lo sé! Cu-a-tro. Tal vez alguno de ustedes ya va por los 5, pero..vamos! Que esto de ser padres es trabajo. Y más cuando nos dedicamos 100% a ellos. Que no se entienda esto como una queja. Pero mi ilusión de tener 4 hijos cambio, en gran medida, por la importancia que le vengo dando a mi participación en la educación de mi peque. Creo que no podría haber sido de otra manera, no para mi, no para él. Somos lo que somos y la naturaleza suele dictar muchas cosas, esa es una de ellas, Mi instinto me hizo entregarme a mi maternidad y siento que esa es la maternidad que «va conmigo». Por eso me pregunto si tener más hijos me permitirá el mismo grado de entrega. Vamos pensándolo en el camino, quizás con dos o tres nos vaya bien, ello ya lo veremos a medida que avancemos en esta ruta tan bonita. Por cierto, también soñé con tener gemelos, para «matar dos pájaros de un tiro» jeje

15. Fui super deportista: En el colegio pasé por todos los deportes, las artes y demás actividades extra curriculares. Pertenecí al equipo de voley (hasta me llamaron para un semillero), básket, atletismo y también jugué futbol alguna vez, pero admito que no fui tan buena arquera. Es que ven a una chica alta y piensan que sirve para tapar el arco a la primera, gran error. También hice gimnasia atlética y gimnasia artística de pequeña, hice natación alguna vez, y adoré escalar, subir montañas en bicicleta y a pie. Aún amo nadar en el mar, he intentado surfear, pero sigo en plan de aprender. Mi cuerpo siempre me pidió actividad. Hoy salgo a caminar largos tramos con mi peque y seguimos andando en bici. Cuando recuerdo mis etapas de partidos y competencias me sube la adrenalina a mil!

16. Tuve un pearcing en la lengua y tengo un tatuaje: El piercing me lo hice en Cusco en mi viaje de prom, y el tatuaje me lo hice en Lake Tahoe, cuando trabajaba en USA. Ambos fueron momentos especiales para mi.  Piercing, parte de rebeldía y diferenciación. Tatuaje, parte decoración, parte filosofía de vida (es un OM)

17. No veo televisión, no bebo, ni fumo: Lejos de creer estar cerca de la perfección, trato de mejorar mi estilo de vida y he conseguido eliminar de mi vida estas cosas que creo nocivas para mi día a día. Como siempre digo, la maternidad abre tantas puertas, invita tanto a la mejora, a querer ser mejor ejemplo a seguir, por nosotros, por ellos, por el futuro, que me lo tomo en serio y desde mi embarazo esas cosas han cambiado. (Leo noticias por internet, para quienes se preocupan por mi grado de información al no ver los noticieros matutinos, tan ilustrativos ellos)

18. Aprendí a manejar a los 11años: Mi papá solía sentarme en su regazo para tomar el volante y él hacer avanzar el auto. Apenas llegué a los pedales, tuve mi primera lección oficial de manejo del lado de mi padre. Fue una experiencia más amena que nerviosa. Me sentí familiarizada con los cambios y el volante, y desde entonces pude manejar por lapsos cortos. A los 16 ya podía robarle el carro a mi mamá, pero por su salud(emocional) no lo hicimos oficial hasta que me metió en clases de manejo. Para ella, esas formalidades, ayudaban a evitarle un ataque al corazón o algo parecido.

19. Tengo terror a los temblores: Desde que llegamos a Perú, no he podido tolerar los ruidosos temblores de Lima! Aprendí a convivir con ellos (otra opción no tenía). Pero no tolero la idea de estar encerrada o en pisos muy altos al momento de un temblor. Antes de la llagada de Ignacio, yo era capaz de salir corriendo de donde estuviera, como estuviera y a la hora que fuera en pleno temblor. Una vez aparecí en la puerta que da a la calle, en ropa interior y sin nada con qué cubrirme, era media noche, poca gente pudo verme (eso espero). Ahora hay más control en mi, pero no puedo imaginarme viviendo más arriba del primer o segundo piso.

20. Me encanta estudiar!: Nunca fui primer puesto en el colegio ni nada similar. Creo que por nuestro sistema educativo se puede diferenciar el estudiar por aprender vs. el estudiar para pasar los cursos. A mi lo que me gusta es aprender y aprender. Con los años descubrí que mi manera es a traves de la investigación, y lo sigo haciendo a diario. He cambiado libros de marketing y comunicación o novelas, por libros de crianza y educación respetuosa. Me apasiona, y no paro nunca! Mis amigas de estos tiempos me etiquetan de «chancona» qué gracioso, dudo mucho que mis compañeros de colegio compartan la misma posición jejeje.

Wow! Siento que tengo más y más por contarles, al principio imaginé que sería muy difícil encontrar 20 cosas por compartir, y ahora siento que la lista continua. Es que todos somos un mundo lleno de historia. Aquí pues, me muestro un poquito más con ustedes. Esta he sido yo, esta soy yo.

Mimando Ando … recordando!

Plan de parto: Hacia un parto respetado

Hace poco una amiga me escribió contándome la linda noticia de su embarazo, y tras ella una serie de preguntas y dudas, que a todas nos vienen en ese momento. En qué clínica u hospital dar a luz, con qué doctor atenderme, qué tipo de parto tener, etc.

Lo primero que le dije es que lo principal es estar bien informados, que tenga cita con al menos 3 doctores para comparar opiniones, prácticas, filosofías, etc. Además de averiguar cuáles son los protocolos de los centros médicos para saber cuál es más afín con sus necesidades y preferencias.

Tras describir algunas cosas más, me di cuenta que de lo que estaba hablando era de hacer un plan de parto. Se lo comenté y creo que quedó contenta con esta nueva opción para ella. Es la oportunidad perfecta para tener el control de tu parto, de tu momento, de la bienvenida que le das a tu hijo.

El plan de parto es un documento en que pones por escrito tus deseos para el día del parto, para la atención que recibes en ese gran momento y también para la atención de tu bebé tras haber nacido. Es una manera de comunicarte con todas las personas que te estarán atendiendo, dejando claras tus preferencias y las cosas que desearías evitar por completo.

 

Antes de escribir el plan: ¿Qué debo tener en cuenta?

Información, es la clave. Prueba asistir a algún curso prenatal para tener en cuenta los procedimientos actuales. Conversa con otras mamás o busca testimonios de partos de mujeres en diferentes circunstancias. Recuerda que el parto en hospital, es solo una opción y existen más posibilidades para ti. Puedes averiguar cómo son los partos en casa o en casas de partos.

Parto humanizado

Por un parto humanizado (Fuente: http://www.mamadealtademanda.com)

 

Te recomiendo mucho leer sobre parto respetado y las circunstancias que debes hacer respetar para ese día. Por derecho hay ciertas cosas que deben hacer respetar tú y tu pareja, como la posibilidad de recibir a tu bebé en brazos apenas nazca (sea natural o por cesárea) el bebé necesita el primer contacto piel con piel, que pueda encontrar tu calor de inmediato y buscar el pecho de mamá para lactar dentro de las primeras dos horas es primordial (siempre que el caso no amerite una separación por cuidados médicos y de fuerza mayor).

Habla con tu pareja para saber qué tipo de parto es más afin con ustedes, de qué manera estarán cómodos y revisen todas las posibilidades de participación de papá en ese momento (como apoyo, como protagonista, como asistente, etc)

 

10321055_841926419190794_8982507416042019859_o

Gracias a mi amiga La Tata por esta imagen-resumen.

La Ley en Perú ampara aspectos importantes hacia un parto respetado desde el 2013, aquí está la resolución para que la tengan a la mano y no les tomen por sorpresa.

Pueden descargar la versión completa en este enlace: ftp://ftp2.minsa.gob.pe/normaslegales/2013/RM828_2013_MINSA.PDF

 

Revisa la posibilidad de contar con una doula en tu parto, yo no sabía que contábamos con un excelente staff de doulas en Perú y ahora que conozco su labor más de cerca, es lo que desearía para mi próximo parto sin lugar a duda. Pueden tener una cita con un par de ellas, entender su participación y apoyo en el proceso desde el embarazo, parto y post parto y revisar las posibilidades de contar con una en las diferentes etapas que lo necesiten.

Conversa con tu ginecólogo sobre todas estas opciones, evalúa sus respuestas y opiniones y así podrás determinar si es la persona adecuada para acompañarte en esta tarea, o si lo prefieres podrás evaluar a otros doctores en el proceso hasta dar con el indicado. De igual manera debería funcionar con el centro médico, puedes preguntar, solicitar información y averiguar todos los aspectos relacionados con los procedimientos del hospital o clínica, las políticas internas y si estas permitirán que se cumplan tus deseos para ese momento. Aquí hay una línea delgada entre hacer respetar tus derechos (por ley) y convivir con las políticas del centro de salud.

¿Qué poner en el plan de parto?

Aqui numero los principales puntos que creo puedes considerar, pero siempre puedes extenderte en función de los aspectos que desees dejar más claros o hacerlo más breve, según tus deseos:

1. La compañía que deseas tener el día del parto: Tu pareja, mamá, amiga o doula.

2. Qué tipo de parto deseas tener y en qué posición deseas hacerlo.

3. Qué tipo de alivio para el dolor deseas: Dependiendo de las instalaciones en que te encuentres, puedes optar por una ducha de agua tibia, una tina, tener una pelota de pilates en la habitación, caminar, etc. O si deseas optar por algún tipo de analgesia para el dolor como la epidural.

4. Resaltar que existen algunas prácticas que están desaconsejadas y/o prohibidas para el parto y dejar en claro tu desacuerdo con ellas:

– Rasurar el vello púbico o poner un enema, en ambos casos no es lo que se creía y ya no son recomendables ni necesarios.

– Que no coloquen una vía intravenosa de no ser necesario para tener mayor movilidad.

– Que no administren oxitocina sintética para acelerar el proceso de parto (a menos que sea necesario)

– Que no realicen la episiotomía como procedimiento de rutina

– Es contraproducente y atenta contra la salud de madre e hijo que realicen la maniobra de kristeller, en algunos países es ilegal. Es también llamada la «maniobra invisible» porque no queda registrada en ningún documento, a pesar de haberla realizado. Conmigo la practicaron, en mi cesárea y fue muy dolorosa.

– No cortar el cordón umbilical hasta que deje de latir.

5. Alimentación del bebé: Que se respete la lactancia exclusiva de tu bebé, si deseas darle tu leche en biberón, si no deseas que se administre ningún tipo de alimento que no sea bajo tu consentimiento (leche o suero).

6. Durante tu estadía en el centro de salud: Que no te separen de tu bebé, que permanezca contigo y bajo tus cuidados (salvo casos específicos).

7. Otros aspectos de importancia para ti, como asuntos culturales o religiosos de relevancia para ti y tu pareja, condiciones especiales que puedas requerir, etc.

 

Este documento es algo que debe reflejar tus intereses y necesidades, pero quiero dejarte un par de ejemplos a modo guía que encontré en páginas del gobierno de España:

Haz clic para acceder a planPartoNacimiento.pdf

http://www.juntadeandalucia.es/salud/sites/csalud/contenidos/Informacion_General/c_3_c_1_vida_sana/embarazo_y_salud/plan_parto_nacimiento_idiomas

d8b2b363be0cdf839e0bd6bc5c67dafb

 

Recuerda que lo más importante para ese momento es que sean tú y tu bebé los protagonistas, que eres tú quien toma las decisiones, y que debes estar a gusto en TODO momento, porque el parto es tuyo, el parto es nuestro.

 

Mimando Ando … por un parto respetado!

 

 

Estableciendo lactancia por vez primera

Para llegar al punto en que podía decir: “Sí, yo doy de lactar” ( a demanda) tuvimos que pasar por diferentes momentos y considero que es siempre un proceso que a cada quién le toca vivir de manera especial y diferente. Es una experiencia única y depende de las circunstancias por las que pasamos.

Haciendo un repaso de este proceso, resumo mi experiencia en 5 puntos:

(*Primer momento crucial para establecer la lactancia: el nacimiento del niño.)

  1. Establecer contacto piel con piel.

Nuestra naturaleza lo dicta. Las reglas y protocolos hospitalarios no.

Mi primer contacto con mi niño fue 2 horas después de la cesárea! Aun me pregunto por qué nos separaron tanto tiempo, qué habrá pasado con mi hijo esas dos largas y eternas horas tras haberlo separado de mi vientre, de su hogar, de su hábitat. No creo poder imaginar el vacío que sintió mi bebé tras ser separado de mi, sin previo aviso, pero es muy sabido que el primer contacto es crucial para el éxito óptimo y no fue exactamente lo que sucedió con nosotros. Eso significó mayor trabajo en nuestro proceso, pero quiero dejar claro que tampoco impidió el éxito para nosotros y eso es importante!

Si repasamos el proceso natural del parto, es sabido que el bebé sigue también su instinto. Cuando la madre está en labor de parto, empieza a liberar adrenalina que le avisa al niño que está llegando el momento de “ver la luz”, el pequeño también se prepara y se mantiene alerta. Es un trabajo en equipo, y el niño hace lo suyo. Al nacer, la idea es que sea recibido por su madre, quien lo colocará en su pecho y el pequeño reptará hasta llegar al pezón, siguiendo el olor de la madre, guiado de puro instinto.

Todo esto, dentro del proceso natural y respetando el protagonismo de madre e hijo en el propio parto.

Post_lactancia_1

Carlos Gonzalez – Libro: «Un regalo para toda la vida»

2.  Preparación de los pezones.

Como toda historia, leyenda o sabiduría popular, me encontré con que “muchas mujeres” tenían éxito con la lactancia si preparaban los pezones durante el embarazo. Lo primero era descubrir (porque claramente yo no lo sabía) qué tipo de pezones tengo: planos, normales o invertidos.

tipos-de-pezonesA partir de ahí ver la manera de trabajar el “problema” del pezón estimulándolo para que salga. Si buscan en internet verán muchas prácticas, maniobras y hasta artefactos parecidos a los extractores de leche, todos pensados sólo en la estimulación de los pezones. Para que “salgan” o se formen a tiempo y poder dar de lactar. Entonces, con este dato, desde ya las que tenemos pezones planos o invertidos, nos sentimos nulas o bajas de confianza, inclusive antes de parir, con respecto a nuestra capacidad de dar de lactar.

El ejercicio que yo hice fue el de usar el cuerpo de una jeringa para succionar un poquito el pezón y ayudarle a salir. Hice este ejercicio todas las noches durante las últimas semanas previas al parto, hasta que se lo comenté a mi ginecóloga y ella me dijo que dicha estimulación podría propiciar contracciones anticipadas y me recomendó esperar hasta las últimas dos semanas. jeringa pezon

El día de hoy, no se si estos ejercicios ayudaron o no, tampoco lo he confirmado, pero me atrevería a decir que me ayudó a familiarizarme con la salida del calostro (pude ver cómo salían las gotitas que parecían mantequilla derretida en agua) porque nunca antes había visto algo similar! Ya me hubiera gustado ver a otras mujeres en este proceso y no sorprenderme con cada cosa que iba pasando en mi cuerpo. En este sentido, esto ayudó a no sorprenderme al momento de sacar el pecho para dárselo a mi hijo, ya había masajeado, halado y visto mis pezones en su función lechera. Sin embargo, dudo que haya ayudado a sacar realmente el pezón, pues quien hizo todo el trabajo, como es esperado, fue mi bebé a fin de cuentas.

3. Mujeres que producen mucha, poca o nada de leche.

Por otro lado, muchas de nuestras madres tuvieron “poca leche”, sufrieron con darnos de lactar pocos meses o días y como no les salió más leche, porque “no tenían” no tuvieron más opción que darnos fórmula. Y esto va de la mano con la intervención médica (doctores y enfermeras, a ver si nos dan una mano y se abstienen de participar en ciertas cosas que sólo deben ir en manos de la naturaleza por favor).

Esos casos de nuestras madres aun se viven hoy en día, no le dan tiempo a la mujer de establecer la lactancia de manera correcta desde el momento en que separan al niño de la madre, se dilata el tiempo de contacto, por ende se aplaza la estimulación de los pezones, la succión de calostro y la consecuente subida de leche al tercer día aproximadamente. Si no se le permite al niño succionar en el momento oportuno y las veces que desea y necesita, ya estamos haciendo más lento el proceso. Y esto juega un papel fundamental en la seguridad y confianza en si misma de la madre al momento de iniciar la lactancia.

Si tienes pechos pequeños crees que saldrá poco, si tienes pechos grandes pero “no sale” leche crees que no produces nada y finalmente piensas que tu cuerpo no es como el del resto de mamíferos que está diseñado para amamantar a su cría bajo cualquier circunstancia.

He escuchado más de una historia de mamás que no pudieron continuar la lactancia porque el bebé “no se llenaba” con su leche. Es decir, esa mujer ya sintió que una de sus primeras tareas como madre es imposible de cumplir o que no está a la altura de las circunstancias. Nuevamente, vemos afectada la seguridad y confianza de esta mujer y no cabe duda que buscando lo mejor para su bebé, escucha al pediatra que le dijo “ten una lata de fórmula por si a caso” y con verídica preocupación y honesta desesperación no le queda otra más que darle fórmula para que se llene. Paso siguiente, irá disminuyendo poco a poco la lactancia, pues es claro que la leche de fórmula, que contiene proteínas de leche de vaca, más pesada y difícil de procesar en el sistema digestivo humano, mantendrá “más lleno” al niño en comparación con la leche humana que la podrá digerir con toda facilidad y querrá comer más pronto.

Si eres una futura madre, no te sorprendas, es normal que mamen cada hora, cada dos horas, cuando lo necesiten, los primeros días son así y está bien, tu bebe es sano y no significa que esté muriendo de hambre.

Que quede claro que cada mujer, muy independiente al tamaño de pechos que pueda tener, producirá sin lugar a duda la cantidad de leche que su niño necesite en función de cuánto le estimule el mismo bebé, cuanto más lo tenga en el pecho mamando, más leche producirá.

306

4. La lactancia es a demanda.

A la mañana siguiente del nacimiento de Ignacio, la pediatra lo revisó y encontró una ligera coloración amarilla en su piel, significaba que estaba con riesgo de ictericia, y si mal no recuerdo, estaba relacionado con eliminar las heces con mayor frecuencia para no acumular bilirrubina. Si bien no entendimos exactamente de qué trataba ni por qué (vamos, primer día con tu niño en brazos, casi casi que no te puedes concentrar en mayor información que la que ya está generando tu cuerpo y la del niño, y los doctores que te sueltan todos los datos como si pudiéramos procesar todo esto en segundos…) nos quedó claro que la misión era hacer que el bebé tuviera un proceso de digestión más rápido y la instrucción de la pediatra fue de darle leche cada tres horas, sin excepción y asegurarnos de que tome una cantidad de onzas específica o que tome de cada pecho un tiempo determinado.

Ahora que lo recuerdo, esa situación también nos jugó una mala pasada, además de incrementar la tensión en todo ese proceso, vengo a entender la espera de las tres horas el día de hoy, como un tiempo perdido, un tiempo que mi hijo pudo pedir más teta, pudo amamantar más, pudo haber estimulado más, pero fuimos rígidos con el horario y las indicaciones de la doctora y ahí entramos en conflicto.  No le permitimos a mi bebé estimular mis pechos en el proceso normal y al contrario se estaba frustrando nuestra lactancia. El niño no había logrado “agarrar” bien los pezones y esto no era por un déficit en él o en mi, era por tanta intervención externa que no nos permitió estar el uno pegado al otro y nada más que eso.

Es que también entra a tallar en este proceso el famoso dolor de pezones y las grietas que pueden formarse por mal agarre (esto tampoco debe ser una regla, no le sucede a todas y no es tu culpa ni la del bebé, es un mal agarre por la intermitencia en el proceso). Para ayudarle a succionar un poco más, a agarrar mejor el pezón y a aliviar un poco el dolor, la asesora de lactancia de la clínica nos alcanzó una tetina o pezonera de silicona, fue de mucha ayuda, en ese momento me dio un respiro, porque el niño pudo agarrar ese pezón falso y succionar la leche, además de «formar» mi pezón. No quiero decir que sea la solución para todas, no me malinterpreten. Pero nos ayudó, a pesar de hacer que mi niño tomara bocanadas mayores de aire, produciéndole más gases en consecuencia.

Al día siguiente , mi peque no había engordado casi nada y ahí recibimos la primera amenaza de fórmula, “si no sube tantos gramos para mañana va a tener que tomar fórmula”. Nosotros teníamos muy claro que lo que queríamos era darle leche materna antes que la fórmula y que lucharíamos hasta la última opción para conseguirlo. Así llegamos al acuerdo con la doctora que extraeríamos mi leche y mediríamos lo que toma el bebé para estar todos tranquilos y ayudarle a engordar y superar el color amarillo pronto.

Afortunadamente eso nos dio un respiro, mi bebé engordó lo que tenía que engordar, fue desapareciendo el ligero amarillo en su piel y mis pezones fueron estimulados (de forma artificial, pero estimulados finalmente) para continuar con la producción de leche.

“No haría falta hablar de la lactancia a demanda si a algunos no se les hubiera ocurrido recomendar antes los horarios rígidos. Y no haría falta empeñar la posición correcta si las niñas aprendiesen, como han aprendido siempre, viendo a otras mujeres dar el pecho, y si no hubiéramos interferido en algunos procesos… Durante un millón de años, las mujeres han dado el pecho sin cursos y sin libros, y así lo siguen haciendo en la mayor parte del mundo. Y ningún otro mamífero (y somos varios miles de especies) necesita que nadie le explique cómo se da el pecho.”

Carlos Gonzalez – Libro: «Un regalo para toda la vida»

5. A fin de cuentas, busqué en mi instinto.

Cuando llegamos a casa con el bebé, y dejamos atrás la clínica, las enfermeras, la asistencia (intermitencia) y tuvimos que hacernos cargo nosotros solos de toda la situación, vinieron jornadas difíciles, pero no imposibles de manejar. Lo que más me cansaba era esa rutina de extracción cada ciertas horas, para luego darle leche a mi hijo en un biberón.

Despertarnos dos o tres veces en la noche para calentar la leche, medir cuanto toma, sacarle el aire, arruyarlo nuevamente para que se vuelva a dormir, regresarlo a su cunita y volvernos a acostar para dormir un par de horas y esperar repetir el proceso, era simplemente agotador!

Eso sí que era cansado, y nos mantuvimos de esa manera varios días, quizás algunas pocas semanas, hasta que me cansé, escuché más en mi, escuché más en mi bebé, de alguna manera entendí. Me di cuenta que era absurdo sacarme leche estando al lado de mi hijo para ser yo misma quien le de esa leche en un recipiente!

Hablé con mi hijo. Sí, con ese bebé de semanas de nacido, tuvimos una conversación intima, le dije que en esta no nos ganaban, que teníamos que trabajar juntos, que no usaríamos más el extractor y que dependía de ambos salir adelante con esto. Por él, por mi, por nuestro vínculo y por tranquilidad familiar.

Debo reconocer que las mamás que van a trabajar y se extraen leche varias veces al día son unas ídolas, porque fácil no es y cansado sí que puede ser, mi respeto y reconocimiento para ellas por luchar por su lactancia, aun estando en el trabajo y lejos de sus bebés por algunas horas al día. Lo que más deseo para ellas, es que al menos se les permita extraer su leche en circunstancias adecuadas, en lactarios apropiados y que no tengan que encerrarse en el baño para almacenar el alimento de sus hijos. Ojo, que ya hay una ley de lactarios para centros laborales en Perú, a informarse mujeres bellas.

Me armé de valor, dejé el extractor y la tetina, Ignacio fue acostumbrándose a los pezones en estado natural, yo me fui acostumbrando a no tener esa capa de silicona sobre la piel, a tener contacto de piel, a dar de mamar como Dios manda y fui aprendiendo del placer de lactar, del placer de sentir a mi bebé conmigo, de tender ese lazo y disfrutar verle conectado, acurrucado en mi, otra vez los dos en uno.

806127cbdc38c45e564f2c61adc826ea

Ahora, venimos viviendo este romance por año y medio, y no deja de ser especial. Tiene muchos matices, varias maneras de abordarlo, pero al final de cuentas se resume en un vinculo natural, sano y de beneficios innumerables, inclusive para cada etapa por la que va pasando mi pequeño.

La OMS recomienda la lactancia hasta los 2 años como mínimo, y desde ese momento madre e hijo deciden hasta cuándo seguir lactando. Recordemos que hay un proceso natural inclusive para el destete y que es normal que el niño decida dejar el pecho llegado el momento adecuado para él. Pero también es importante tener presente que la madre debe estar feliz y cómoda con la lactancia y que esto no es una tarea de mártires, que hay maneras de destetar de forma respetuosa sin afectar el vínculo emocional y el apego que se tiene con el bebé.

En el fondo, todo esto se trata de estar bien informadas. Mujeres empoderadas, para tomar decisiones responsables y conscientes de nuestro cuerpo y su capacidad, de las necesidades de nuestros hijos y, sobre todo, respetando nuestra naturaleza y la de nuestros pequeños.

Mimando ando… lactando!

Recordando mi barrio, mi parque, mi cuadra… en «La placita»

¿Ya les ha sucedido que llevan a sus niños a una ludoteca y los pobres terminan saturados, intranquilos y hasta alterados? A nosotros varias veces, creo que es porque los peques no consiguen sentirse tranquilos entre tanto ruido, tantas imágenes por todas partes que no terminan de clasificar, se saturan con los juegos electrónicos, las luces y sonidos de juguetes…así termina tenso cualquiera!

www.mimandoando.com en La Placita

Área para menores de 3 años

www.mimandoando.com en La Placita

La casita, para imaginar…

A veces pienso que en la sociedad de hoy, los adultos creemos que cuanto más estímulo y entretenimiento damos a los niños, mejor les hacemos, pensando que eso es lo que necesitan, cuando finalmente con todo esto lo único que conseguimos es nublar su creatividad, evitarles oportunidades de explorar el mundo con sus propios ojos, sacar sus propias conclusiones, aburrirse para poder crear e imaginar cosas nuevas y divertidas…

Recuerdan cuando eran pequeños y jugaban en la calle de su casa con los niños de la cuadra? O cuando jugaban con los chicos del barrio en el parque central? En esa suerte de placita donde todos concurrían para inventar, explorar, bromear y jugar? No puedo evitar evocar esas imágenes de mi infancia, soñando despiertos, imaginando que los árboles eran edificios o mansiones, que los arbustos eran túneles, que en medio del pasto había una piscina olímpica y que los juegos de madera se convertían en una enorme casa en el árbol con ingreso por las escaleras y escape por la resbaladera. Que hacíamos competencias en columpio y nos refugiábamos en cualquier escondite posible para revivir mil y un juegos.

www.mimandoando.com en La Placitawww.mimandoando.com en La Placita

Y ahora estoy en La Placita conversando con Brenda, fundadora de este lugar, madre de una linda pequeña de dos años que le invitó a imaginar este lugar de juegos para ella. Pues quiso también darle ese espacio de encuentro con otros niños, con la imaginación y la creatividad, donde divertirse de manera segura e interactuar con grandes y pequeños en un entorno amigable. Como Brenda y su marido no encontraron un lugar así en Lima, decidieron lanzarse a la piscina y optar por brindar una propuesta diferente a los papás que queremos encontrar un lugar entretenido, sano y sin sobre-estímulo para nuestros peques.

Y en el ambiente se siente, desde que cruzamos la puerta y siendo la cuarta o quinta vez que venimos, se escucha desde el módulo de recepción un «¡Hola Ignacio!» amigables y receptivos, como desde la primera vez, nos hacen sentir en casa. Son los tíos Brenda, Margarita y Gabriel quienes atienden en el lugar y están siempre disponibles para dar una mano, ver que todo marche bien, atender alguna urgencia o aplaudir alguna nueva hazaña.

10389072_730690877018495_8136222645507601090_n

«Antes jugábamos en plazas, calles, entre árboles y charcos, veíamos el mundo de una manera distinta y disfrutábamos haciéndolo.

La Placita nació para poder revivir estos momentos con nuestros hijos. Un lugar pensado para niños y niñas de 0 a 10 años, siempre en compañía de un adulto.»

La Placita

www.mimandoando.com en La Placitawww.mimandoando.com en La Placita

www.mimandoando.com en La Placita

Además de brindarnos este agradable espacio, La Placita también ofrece la posibilidad de organizar cumpleaños infantiles y actividades como clases de estimulación temprana para bebés de 5 a 9 meses y estimulación del lenguaje para pequeños de 1 a 3 años, dos veces por semana. Además, tenemos opción de elegir un paquete mensual, por si nos gusta la idea de llevar a los peques varias veces a la semana, este paquete se acomoda perfecto! Hay una cafetería para quienes acompañamos a los niños y conexión wifi para quienes lo necesiten.

Cumpleaños en La Placita

Cumpleaños en La Placita

Talleres para los pequeños en La Placita

Ahora más que nunca es agradable encontrar lugares como este, donde te sientes seguro, en confianza, en familia, en comunidad, retomando eso que tuvimos y que por motivos de inseguridad, trabajo y otros aspectos muchas veces nuestros hijos no pueden llegar a conocer. Lo bueno se comparte, y aquí les dejo el dato de este lindo lugar que seguro traerá más novedades para nosotros. Pueden buscarlos en Facebook como La Placita Perú o en su página web www.laplacita.pe

Me encanta cuando encuentro propuestas de padres para padres, de familias para familias que saben lo que buscamos para nuestros hijos, que saben y conocen la importancia de ofrecerles espacios, productos, ambientes y entretenimiento de calidad. Eso es algo muy significativo para mi a la hora de elegir productos o servicios y este lugar no escapa de eso. Gracias por hacerme viajar en el tiempo, gracias por permitirme sacar a mi niña interior y rodarme en el piso con Ignacio, jugar a los carritos, emocionarme con el lego, saltar en el saltarín con él hasta agotarnos de la risa, pintar y dibujar y soñar y soñar… gracias por esta linda propuesta!

Mimando ando … jugando!

www.mimandoando.com en La Placita

Jugar es el trabajo de los niños…

Celebrando el porteo – Parte III

Llegamos a la tercera parte de nuestro conversatorio. Aquí recogemos las preguntas que nos enviaron, gracias por escribir y participar. Todo esto se nutre de padres que tenemos un mismo sentir por nuestros peques, pues finalmente buscamos lo mejor para ellos. Y lo que queremos lograr con esto, es que accedas a la información verídica y más conveniente para ti y tu bebé.

Respondemos las preguntas que nos enviaron, entre ellas:

¿Puedo portear un bebé con displasia de cadera?

¿Puedo portear un bebé recién nacido?

¿Es bueno llevar al bebé mirando hacia el frente?

¿Es posible portear a dos al mismo tiempo?

Toma lápiz y papel, siéntate cómodo y charlemos un rato!

A seguir celebrando las maravillas del porteo y la crianza en brazos

Mimando ando… porteando!

PD: Siempre puedes enviarme tus consultas y dudas a: mimando.ando@gmail.com

¡Celebrando el porteo! – Parte II

*Primera parte aquí

El mes pasado disfrutamos el porteo en todas sus manifestaciones: testimonios, información, datos, experiencias…y claro porteando!

Este mes, llega la segunda entrega de esta edición especial, porque el porteo es para celebrar en todo momento.

En esta segunda entrega:

Responderemos a las cuestiones relacionadas con el Beneficio Físico del porteo.

¿Cuáles son los aspectos a cuidar en el cuerpo del bebé?

¿Qué posiciones respetar?

¿Cómo respetar su desarrollo físico?

¿Cómo cuidar su fisiología y por qué?

 

 

Mimando ando… empoderando!

 

PD: Para ver la prima parte ingresa aquí: http://mimandoando.com/2014/10/21/celebrando-el-porteo-parte-i/

¡Celebrando el porteo! – Parte I

Este mes hemos tenido una linda experiencia haciendo parte de la Semana Internacional de la Crianza en Brazos, que se celebra a nivel mundial y al unirnos, convocamos y conocimos a muchos papás porteadores.

Gracias a la participación de todos ustedes, encontramos que lo principal en la crianza en brazos es la información (la buena y correcta). Por eso me animé a traerles esta edición especial en el mes del porteo.

Seguimos celebrando, con contenido, con conocimiento y con datos para ti y tu familia!

En esta primera entrega tengo a dos invitadas especiales: Ivana de Koalas – Porteo Seguro y Paola de Minime. Dos referentes en el mundo del porteo en Perú y dos madres y mujeres entregadas a promover la crianza en brazos, por un mejor desarrollo de nuestros niños y bebés más seguros.

Esta primera parte responde preguntas como:

¿Qué es el porteo?

¿Por qué portear nuestros bebés?

¿Es malo llevar mucho tiempo a mi bebé en brazos?

¿Hasta cuándo portear a mi hijo?

¿Cuáles son los beneficios psicológicos y emocionales del porteo?

¿Puedo lactar mientras porteo?

 

Siéntate cómodo, toma lápiz y papel y disfrutemos de esta conversación que trae mucho para ti, con cariño.

¡Charlemos un rato!

 

Mimando Ando … porteando!